jueves, 7 de enero de 2016

NY_Soundwalk_MLKJr.Blv.





Aquel domingo decidí darme un paseo por la zona cercana al hostel en el que nos alojamos esos días. En Harlem un domingo por la mañana, mucha gente va a la iglesia (especialmente los mayores) y son pocas las personas que se pasea por la calle… algún coche… los gorriones que revolotean entre los árboles… alguna ambulancia… acompañaban mis pasos. Un camión se aproxima con un furibundo sonido y poco después, entre voces, otro más… La calle es amplias y los edificios de poca altura, por lo que los sonidos que llegan hasta aquí, como el de la ambulancia, pueden venir de la calles adyacentes y hasta de más allá. Con todo, son pocos los sonidos que se escuchan y casi siempre dispersos, aunque por momentos parece que se concentran voces, coches, silbidos, sutiles cantos de pájaros… En esa secuencia, discontinua y desequilibrada, desigual y caprichosa, se puede escuchar el vaciado de un contenedor de vidrio, el paso de un tren, skaters, camiones, aviones, risas, silbidos y diversas señales sonoras incrustadas en la más descuidada cotidianidad.