lunes, 11 de abril de 2016

Inmersión acústica en la materia y el espacio


No es frecuente observar un edificio por los sonidos que lo constituyen, lo caracterizan y le dan esa discreta pero profunda identidad. Y precisamente por eso, reflexionar, captar y presentar el lado audible de un espacio y los elementos que lo constituyen (puertas, escaleras, salas, suelos, pero también cajas de cuadros eléctricos, dispositivos varios, instalaciones…), llegando incluso hasta la intimidad de la materia de la que están hechos; nos abre una puerta a una experiencia de escucha creativa muy estimulante. Porque aún sin conocer el Centro de Cultura Antiguo Instituto de Gijón, y ni siquiera haber visto las imágenes que ilustran este trabajo antes de escribir estas líneas, los momentos que brinda “Edificio Resonante” estimulan y alimentan una impresión, una emoción y un recuerdo que, de alguna forma, une a quien lo escucha a este edificio, a quienes lo construyeron, lo habitaron, lo rehabilitaron; y a quienes, a día de hoy, le dan vida.


Por supuesto, esos golpes, chirrido, vibraciones, crujidos, campos magnéticos, reverberaciones y demás fenomenología que puebla esta obra, te unen, a través de una conexión invisible, a su creador. Juanjo Palacios no es alguien desconocido para mí: La Escucha Atenta (LEA) publicó mi único trabajo, participé en “La mina y sus sonidos” (un proyecto desarrollado en LABoral, en Oviedo), asistí a su actuación en Deriva Sonora (Museo Reina Sofía) cuando ya conocía Senda Sonora (en tándem con Edu Comelles), hasta he tenido la oportunidad de acercarme a una de las sesiones del proyecto Mapa Sonoru); y le sigo, a distancia virtual, en su incesante y certera actividad.


Su trabajo, como en otras ocasiones, me transmite esa sobriedad relajada y esa sencillez exquisita que conduce suavemente a un universo de texturas inaccesibles y espacios dislocados, de diálogos entre bisagras y pulsos inaprensible; de zumbidos inauditos, de voces intuidas, de siseos y crujidos ensoñados. Un universo que transporta de ambientes industriales a espacios reverberantes, de la intimidad de los objetos animados a las metalizadas lluvias cotidianas. Un universo por el que resulta muy emocionante transitar, sin más urgencias ni limitaciones que las establecidas por la versión corta o la versión extendida de la composición.

Nada de esto ocurriría sin la destreza y el buen uso de los diferentes recursos, materiales, técnicos y estilísticos que permiten revelar y señalar la dimensión sonora o acústica de este singular y significativo edificio. Una dimensión, física también, pero que, a diferencia de la material, que lo constituye y lo sostiene contra la fuerza de la gravedad y las inclemencias ambientales (incluidas las causadas por las personas); viaja con facilidad sin perder la capacidad de dejar su poso en la experiencia y en la memoria de un oyente distante.

Enlaces:

Edificio Resonante: http://edificioresonante.com/
Juanjo Palacios: http://juanjopalacios.com/